la caja de zapatos

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tengo una caja de zapatos llena de libretas y tengo más libretas en otras cajas y en otros sitios y tengo unos zapatos nuevos que me mandaron por correo aéreo, así que podría referirme a ellos como los zapatos que llegaron volando y al aterrizar escondieron sus alas para no provocar malestar en aviones y pájaros

últimamente escribo mucho sobre los pájaros de la conciencia y pienso en hitchcock sobrevolando todas sus películas, atravesando la escena como atravesamos las camas, como cruzamos los puentes, como caminamos a veces queriendo pasar a la hora justa por el lugar preciso para cruzarnos con alguien a quien tal vez le pase lo mismo y sonría al sentir la caricia de la coincidencia

tengo una caja de zapatos llena de libretas, releo las libretas y me encuentro con palabras colocadas de otra forma que dicen otras cosas y que aún no pasé a limpio

pasar a limpio qué es

1. es cuando estás sucio y te bañas
2. cuando adelantas a alguien conocido como “limpio”
3. es cambiar de hoja los escritos, los poemas, los días, es cambiar de hoja la vida, colocar en otro sitio las cajas de zapatos, por ejemplo

hoy se me llenaron los ojos de palabras, mientras comía sopa se me cayeron al plato y degusté la famosa sopa de letras, que no te hace más lista pero sí más feliz

es extraño el mundo, extraña la casualidad que nos hace creer a veces que alguien mueve los hilos, somos extraños en una caja de zapatos buscando la salida, somos el hombre que observa la escena y nunca la atraviesa, somos el que la atraviesa

el que abre la caja y se sorprende, el que la deja siempre debajo de la cama, el que la usa para hacer tapas de libretas

hoy aprendí a creer en la calabaza y aunque parezca una tontería es importante


la supervivencia depende de creer en cualquier cosa, depende de la risa, me dijo una alumna hoy, y esa alumna abrió su caja de zapatos y nos contó un latifundio de su vida en el que un hombre se atravesaba sin permiso y le robaba su cuerpo, y luego sonrió como si a pesar de todo ella de veras hubiese buscado el principio del mundo para que nadie le borre la boca

algo está cambiando dentro de las cajas de zapatos:
el corazón que late se empieza a ver en el cartón

2 pájaros en el árbol:

Lauri García Dueñas dijo...

cuando te conocí que fue hace mucho (hace mucho más de que te conozco) recuerdo muy bien esta sensación, entender que la poesía o los textos pueden ser desenfadados y a la vez hondos. Hoy tu hondura (hoy, noche feliz) me hizo sonreír y poner los ojos de vidrio (llámese a los que están llorosos), me gusta esta sonrisa que se cierne sobre el mundo trágico. Siento que pocas veces le he repetido a la gente tanto la frase te quiero, pero te quiero. Felicidades por tu árbol rojo, el de antes.

Sor Juanais dijo...

y yo que he guardado tantos corazones en la caja de zapatos, sin saber que estaba haciendo...
te adoro poeta!

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